El diseño del circuito se aprovecharía de las vías existentes en Ifema Madrid, abarcando tanto las instalaciones actuales como las proyectadas en la parcela de Valdebebas. Con una extensión de apenas 1,5 km de vía pública, según un comunicado del recinto madrileño, este trazado ofrecerá «espacios inéditos» en el mundo de la Fórmula 1. Entre estas innovaciones se incluye un paddock cubierto y climatizado, proporcionando condiciones únicas para los equipos y añadiendo un toque distintivo.
Además, la ubicación del circuito a 16 km del centro de la ciudad le da cercanía, dado que el viaje desde el aeropuerto sólo debería durar cinco minutos, llegando a la zona de forma rápida.
Los organizadores prevén una capacidad de 110.000 aficionados para las primeras carreras. Durante los primeros cinco años de vigencia del contrato se ampliará el espacio para 140.000 espectadores.
El diseño del circuito está a cargo del mismo equipo que ejecutó el trazado en Zandvoort. En un guiño al trazado neerlandés, se incluirá una curva en peralte en la zona de Valdebebas. Por otra parte, el circuito atravesará la autopista M-11 en dos ocasiones, primero a través del túnel de Valdebebas y luego por el túnel de IFEMA. La vuelta se completará finalmente dentro del recinto ferial, cerrando así un emocionante recorrido que incorpora elementos únicos para los pilotos y fascinará a los aficionados con una experiencia inolvidable.