El FC Barcelona ha logrado una victoria contundente al vencer al Real Madrid 5-2 en la final de la Supercopa de España, disputada el 12 de enero de 2025 en Yeda, Arabia Saudita. Este triunfo marca el decimoquinto título del Barça en esta competición, consolidándose como el club más laureado en la historia de la Supercopa. A pesar de un inicio prometedor para el Madrid con un gol de Kylian Mbappé, el Barça reaccionó rápidamente, mostrando un juego ofensivo impresionante que recordó a los grandes tridentes del pasado. Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha fueron los protagonistas, anotando goles que llevaron al equipo a una victoria aplastante.
El partido comenzó con un gol de Mbappé a los cinco minutos, lo que generó optimismo entre los aficionados del Madrid. Sin embargo, el Barcelona respondió con fuerza. Lamine Yamal empató en el minuto 22 y Lewandowski convirtió un penalti poco después. Raphinha y Alejandro Balde se unieron a la fiesta goleadora antes del descanso, dejando al Madrid en una situación complicada. En la segunda mitad, Raphinha anotó nuevamente, consolidando la ventaja del Barça. Aunque Rodrygo descontó para el Madrid tras la expulsión de Szczęsny, el Barcelona mantuvo su dominio y aseguró el título.
La estrategia ganadora del Barça
La victoria del FC Barcelona en la Supercopa de España no solo se debió a la calidad individual de sus jugadores, sino también a una estrategia táctica bien definida por Hansi Flick. Desde el inicio del partido, el Barça mostró una disposición ofensiva que sorprendió al Real Madrid, aprovechando la velocidad y la creatividad de su tridente ofensivo compuesto por Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha. Una de las claves del éxito fue la presión alta que ejerció el equipo azulgrana, lo que dificultó la salida del balón del Madrid. Esta presión constante forzó errores en la defensa madridista, permitiendo al Barça recuperar la posesión rápidamente y crear oportunidades de gol. Además, el uso de los laterales, como Alejandro Balde y Jules Koundé, fue fundamental para abrir espacios en la defensa rival, lo que facilitó las llegadas al área.
Raphinha MVP y figura clave del encuentro
Raphinha no solo contribuyó con dos goles, sino que también fue nombrado MVP del partido. Su actuación fue fundamental para el éxito del equipo y su capacidad para crear oportunidades fue destacada por el cuerpo técnico. Con un doblete y una asistencia, Raphinha se convirtió en el motor del ataque culé, mostrando su habilidad para desbordar y finalizar jugadas de manera efectiva. Después del partido, enfatizó la importancia del trabajo en equipo, señalando que ‘lo importante son los títulos colectivos‘, lo que refleja su compromiso con el grupo por encima de los logros individuales. Este título puede servir como un impulso para el resto de la temporada, brindando confianza al equipo tras un periodo de sequía de trofeos.
Además, el pase de Jules Koundé en el tercer gol del Barça, anotado por Raphinha en el minuto 39, fue reconocido como la mejor asistencia de la final. Koundé mostró su habilidad al realizar un centro preciso que permitió a Raphinha marcar con un cabezazo efectivo.