Ferrari se adueñó del Gran Premio de Estados Unidos 2024 con un espectacular doblete en el Circuito de las Américas, gracias a la victoria de Charles Leclerc y el segundo lugar de Carlos Sainz. El piloto monegasco aprovechó una frenética arrancada para tomar el liderato, superando a Max Verstappen y Lando Norris en la curva 1 tras una audaz maniobra por el interior. A partir de ahí, Leclerc mantuvo un ritmo impecable durante toda la carrera, demostrando una gran gestión de neumáticos y control de las distancias con sus rivales. Por su parte, Sainz ejecutó una estrategia perfecta, adelantándose en las paradas en boxes para asegurar su posición en el podio, mostrando gran consistencia a lo largo de la prueba.

Ambos pilotos mostraron un dominio absoluto, controlando las fases críticas de la carrera y ejecutando paradas en boxes sin errores, lo que les permitió mantener a raya a sus rivales más cercanos, incluidos los competitivos Red Bull y McLaren. Este resultado marca el tercer triunfo de la temporada para Leclerc y reafirma la creciente competitividad de la Scuderia Ferrari, que sigue mejorando hacia el final de la temporada.

El accidente de Hamilton

El Gran Premio de Estados Unidos fue especialmente desafiante para Lewis Hamilton, quien tuvo uno de los peores fines de semana de su carrera. El británico vio cómo su carrera terminaba prematuramente en la vuelta 3, cuando perdió el control de su Mercedes y se estrelló en la trampa de grava de la curva 19. El incidente provocó la salida del coche de seguridad, neutralizando la carrera en su fase inicial.

Hamilton, visiblemente frustrado, cerró un fin de semana para el olvido en un circuito que en otros años había sido escenario de grandes éxitos para él. Este accidente no solo complicó las aspiraciones de Mercedes en Austin, sino que también dejó al equipo en una situación difícil, especialmente tras la sanción de cinco segundos a George Russell, quien había arrancado desde el pitlane y luchaba por remontar.

La sanción a Norris

Lando Norris, que había logrado la pole position tras un giro de suerte en la clasificación, se vio envuelto en un drama durante las últimas vueltas de la carrera. El británico de McLaren había conseguido adelantar a Max Verstappen en la vuelta 53, pero lo hizo superando los límites de pista en un intento de evitar el contacto con el piloto de Red Bull. Esta acción le costó caro, ya que los comisarios decidieron sancionarlo con cinco segundos, lo que le arrebató el tercer puesto y devolvió a Verstappen al podio. La penalización de Norris no solo frustró su esfuerzo en una carrera donde había demostrado gran velocidad, sino que también consolidó la ventaja de Verstappen en la clasificación general, quien continúa alejándose de sus rivales en la lucha por el título mundial. Mientras McLaren mostró ritmo competitivo en Austin, este golpe estratégico en las últimas vueltas dejó a Norris con un sabor amargo al perder una oportunidad crucial.

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